Como todos sabemos, la adquisición de una montura supone un esencial desembolso económico. Mas no solo eso; resulta verdaderamente complicado dar con un modelo que nos resulte cómodo a nosotros y al caballo, que no le genere ningún tipo de rozaduras, que le asiente apropiadamente?
De ahí que cuando estamos acostumbrados al empleo de una silla concretamente, deseamos que nos dure el mayor tiempo posible.
Una buena silla que reciba el cuidado conveniente, puede sernos útil a lo largo de muchos años; por este motivo en tu hipica en Valencia se aconseja que no desatendamos su mantenimiento ni un día.
En el artículo te enseñaremos de qué forma debe hacerlo.
El equipo de limpieza
El equipo que necesitaremos para adecentar nuestra silla es sencillo:
– Jabón de glicerina.
– Dos esponjas suaves (una para lavar y la otra para enjabonar).
– Un cubo con agua templada.
– Cuchillo de punta redondeada.
– Bayeta.
– Trapos.
– Grasa.
Con este material vamos a poder mantener la montura en perfectas condiciones por muchos años; te vamos a enseñar de qué manera.
La limpieza diaria
Generalmente, resulta conveniente efectuar una limpieza suave de la silla tras cada empleo.
De esta manera, cuando acabemos de montar a nuestro caballo, hay que hacer una limpieza simple de mantenimiento. Resulta frecuente que al bajarnos apreciemos la presencia de manchas de barro o bien afines, que convendrá adecentar con una esponja anteriormente humectada en agua caliente.
Tras eso, aguardamos a que seque bien y aplicamos un tanto de grasa o bien jaboncillo.
Resulta conveniente, dejar reposar la grasa hasta el día siguiente, para lograr que penetre adecuadamente en la silla.
Muchos creerán que el agua puede deteriorar el cuero de su montura, algo que no va a ocurrir siempre que esta se halle bien aceitada.
Según en tu Hípica en Valencia, la silla es muy importante para ti y para tu caballo además de tenerla siempre en las mejores condiciones
La limpieza a fondo
Aparte de la aconsejable limpieza diaria, resulta preciso que, por lo menos un par de veces por mes, nos paremos algo más y efectuemos una adecuada limpieza a fondo de la montura.
Vamos a deber tener un singular cuidado con el cuero de la silla, pues se puede secar y resquebrajar con sencillez, si no le damos el cuidado que precisa.
Para limpiarla realizaremos los siguientes pasos:
* Comenzaremos pasándole un cepillo suave, suprimiendo las partículas de barro, con mucho cuidado para no hacer ningún rasguño.
* Para lavarla, usaremos una esponja húmeda, pasando el cuero de arriba a abajo y a la inversa. Resulta conveniente aclarar la esponja frecuentemente.
* Secar al aire libre, jamás cerca de un radiador.
* Adecentar con un jabón de glicerina (alimenta el cuero, manteniéndolo flexible). Mojamos el jabón, lo pasamos por el cuero y extendemos con la esponja; no empapar la esponja por el hecho de que se formaría un exceso de espuma.
Con este jabón se logra que la piel quede fina y flexible.
Para la piel del asiento, que es más fina, vamos a deber emplear cremas o bien productos a base de ceras singulares para cuya aplicación nos ajustaremos a lo indicado por cada fabricante.
Las sillas sintéticas
El cuidado de una silla efectuada en pieles sintéticas es fácil.
Para limpiarlas podemos emplear sencillamente agua (aplicada de forma directa de la manguera) y jabón neutro, aunque resulta aconsejable que después sea secada apropiadamente.
Mención aparte merece el hecho de la desinfección, precisa en esta clase de sillas pues pueden generar infecciones cutáneas al caballo.
De qué manera guardar la silla
Si no vamos a usarla a lo largo de largo tiempo, es conveniente que continúe en su funda. En el momento de seleccionar su funda debes tener muy presente una cosa: el empleo que hagas de tu silla; de esta manera si no monta muy frecuentemente, resulta aconsejable que adquiera una funda de lona, que dejará que tu silla transpire mejor; pero si montas diariamente te recomendamos una funda de plástico, que tiene una limpieza considerablemente más sencilla.
A tomar en consideración
En el momento de adecentar tu montura en Hipica La Calderona, no dejes de tomar en consideración los próximos puntos:
– Todo equipo nuevo es conveniente que sea aceitado antes de su utilización. A fin de que queden adecuadamente flexibles, va a ser preciso la aplicación de múltiples capas de grasa.
– Lo más conveniente es aplicar los productos por la cara interior de la piel, que es por donde la grasa y el aceite penetran mejor.
– Las partes que van en contacto con el caballista y con el caballo, debe aplicarse solamente jabón de glicerina.
– En las zonas que no estén en contacto con el caballista o bien caballo, vamos a aplicar grasa.
– Resulta fundamental, adecentar bien las partes que estén en contacto con la piel del caballo, pues son las más absorbentes.
– Resulta necesario suprimir los depósitos de grasa que se forman bajo el equipo. Para eso utilizaremos un cuchillo sin filo, o un rollo de crin de caballo.
– Es conveniente tener precaución con la aplicación de grasa, pues si nos pasamos en demasía, el cuero puede quedar fláccido y exudar aceite al doblarlo.
– Conforme la temporada del año en la que nos hallemos, resulta conveniente usar unos productos o bien otros:
En invierno: vamos a aplicar aceite de pata de buey.
En verano: vamos a aplicar grasa de caballo.
– Jamás está de sobra personalizar la montura, para eludir posibles hurtos.