Los especialistas, explican palabras y expresiones clave para manejarse con soltura en el proceso de contratación de un crédito inmobiliario.
En la confusión de términos legales, tecnicismos y jerga que caracteriza el mundo de las hipotecas, es realmente posible que el usuario no entendido en esta materia, se sienta perdido, por lo que encontrará la sencillez al usar un comparador de hipotecas. Más la adquisición de una casa, es para muchos la inversión más importante de su vida, y las proporciones del endeudamiento al que se encararán a lo largo de quinquenios, justificarían por sí mismas el ahínco para comprender el funcionamiento del crédito inmobiliario mediante estas palabras, cuyo significado continúa frecuentemente obscuro.
Además de los más frecuentes, como cuota, TIN o bien TAE, algunos especialistas descifran veinte términos y expresiones de entre la menos obvias, con el propósito de comprender más a fondo los préstamos hipotecarios y negociarlos con mayor seguridad.
Capacidad de endeudamiento visto en un comparador
Es una condición esencial en el momento de negociar la hipoteca. Es el capital máximo y la cuota que el demandante de la hipoteca puede aceptar sin hacer peligrar su integridad financiera. Este límite está entre el treinta por ciento y el treinta y cinco por ciento de sus ingresos netos mensuales, teniendo presente no solamente la deuda que acepta con su hipoteca, sino más bien así mismo otras a las que esté haciendo frente. Por poner un ejemplo, si una pareja tiene unos ingresos de dos mil euros, su capacidad de endeudamiento va a ser de unos setecientos euros mensuales.
Fipre y Fiper.
Con la meta de permitir al usuario hacer una comparación entre diferentes hipotecas, antes de decantarse por una de ellas, la ley fuerza a las entidades a dar la información en un modelo normalizado, llamado ficha de información precontractual (Fipre). Esta debe contener información clara y suficiente del producto que oferta y de carácter orientativo, y debe estar disponible en todos y cada uno de los canales de comercialización de la entidad, así sea oficina o bien online. En el momento en que el banco haya evaluado nuestras necesidades y nuestra situación financiera, nos va a pasar la ficha de información adaptada (Fiper). Esta, contiene datos más precisos del costo y condiciones del producto.
El uso de un comparador nos sirve para entender una hipoteca, sus plazos, tipos de interés, etc. Además de conocer la que mejor nos interesa.
Oferta vinculante en un comparador
Si la Fiper no contiene ninguna obligación para la entidad de finanzas, sí lo hace la oferta vinculante. En este documento se especifican las condiciones financieras de la hipoteca, que el banco no puede alterar a lo largo de catorce días desde su entrega. La oferta vinculante, debe entregarse al usuario por lo menos diez días antes de la firma de la hipoteca en el notario.
Bonificaciones.
La entidad puede bonificar la hipoteca, esto es, rebajar el diferencial que se agrega al índice del tipo de interés variable (como el euríbor) cuando el hipotecado contrata unos productos vinculados a su préstamo. Es una práctica frecuente, y en ocasiones tiene consecuencias positivas en el costo de la hipoteca, pero es esencial contrastar si el diferencial está condicionado a la vigencia de los contratos en cuestión, en tal caso hay que tomar en consideración que la cancelación de algunos de ellos va a aumentar la cuota.
IRPH.
El índice de referencia de préstamos hipotecarios (IRPH) se usa de forma afín al euríbor, para calcular el tipo de interés variable de las hipotecas, y representa el tipo de interés medio de los préstamos hipotecarios concedidos. Por este motivo, si se conceden muchos préstamos con intereses elevados, el IRPH crece. Su empleo se generalizó en dos mil seis y dos mil siete como una opción alternativa menos volátil del euríbor, más una sentencia del Tribunal Supremo, estableció así mismo que carece de cualquier control de transparencia y es de forma fácil manipulable por las entidades. Está previsto, que este año el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) se pronuncie claramente sobre este tema, que afecta a 1,3 millones de personas.
Cláusula de redondeo en alza.
Es una disposición por la que el tipo de interés se redondeaba siempre y en toda circunstancia en alza, para dar como resultado cuartos de punto (0,25 %), medios puntos (0,50 %) o bien puntos enteros (1%). Una sentencia del Tribunal Supremo del dos mil uno y la Ley 44/2002 declararon esta cláusula desmesurada, con lo que ningún contrato hipotecario debería contenerla.
Primera fracción temporal.
En los préstamos de tipo variable, puede incorporarse una cláusula que contempla la existencia de un primer periodo, en el que no se aplica el interés variable pactado sino más bien uno fijo, bastante superior. Esta primera fracción temporal acostumbra a ser anual, más hay casos en que la entidad la extiende a, por poner un ejemplo, los cinco primeros años, lo que aumenta sensiblemente el costo del préstamo
Fuente: Ferco Gestion