Amigos y seguidores, estamos en verano y nuestros caballos pasan más tiempo en los potreros. En ocasiones podemos observar que empiezan a rascarse la cola, la crin o bien otras partes del cuerpo.
Cuando veamos estos síntomas, debemos preocuparnos en descubrir el hecho de ese comportamiento.
Muchas son las causas que fuerzan a un caballo a rascarse de forma poco frecuente.
Una de ellas son los ácaros, en verano con el polvo y el paseo a caballo en Valencia son los ácaros, en verano con el polvo, por ese motivo una buena higiene del caballo y su box nos ayudasen a acabar con su presencia.
Otra causa son los parásitos intestinales, de ahí que es esencial desparasitar a los caballos periódicamente y con diferentes productos a lo largo del año.
Así mismo, las picaduras de insectos les son muy molestas, de manera especial si el caballo es alérgico a estas, estos caballos pasan mejor el verano en zonas de montaña donde las noches son más frías.
Las condiciones corporales óptimas del equino para dar un paseo a caballo en Valencia
La causa más habitual a lo largo del año, por la que un caballo se puede rascar es la dermatofilosis, que es una dermatitis o bien inflamación de la piel del caballo provocada por la infección de Dermatophilus congolensis que es un microorganismo, que sólo crece cuando las condiciones ambientales son perfectas para su desarrollo; esto es, cuando el caballo presenta pequeñas abrasiones en la piel y esta se halla muy húmeda o bien mojada.
Por este motivo, es habitual que las lesiones que padece el caballo aparezcan en la zona de la silla, en temporadas lluviosas y en que los caballos viven al aire libre. El aspecto de las lesiones es bastante típico: en un inicio se forman pequeñas costras que cada vez son más grandes y dolorosas. Cuando se arrancan, se suprime el pelo que las cubre y aparece una lesión en forma de cráter de color rojizo y con presencia de pus. La infección se puede extender y afectar así mismo a las extremidades del caballo.
Son muy molestas para el caballo, las zonas perjudicadas con dermatitis, de ahí que se rasca y suele empeorar más el aspecto, por ese motivo hay que tratar lo antes posible las zonas perjudicadas, de esta manera evitaremos sufrimiento al caballo y estropicios que ocasionan calvas en su pelaje.
Para el tratamiento, se usan sencillamente baños de povidona yodada tras retirar las costras, pero lo más esencial es eludir los factores de peligro (humedad excesiva). Si nuestro equino, para disfrutar de un paseo a caballo en Valencia, ha sufrido estos síntomas en alguna ocasión, es muy aconsejable que el caballo no continúe bajo la lluvia o bien que lo haga cubierto con una manta y debe secarse realmente bien, tras las duchas.